En 2018 se cumplieron 90 años desde que el Rey Alfonso XIII firmase en San Sebastián el Real Decreto que establecía la creación de la Escuela Superior Aerotécnica (ESA), origen de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE) que tenemos hoy.
El RD nº 1618 de 29 de septiembre de 1928 explica los motivos para poner en marcha esta Escuela que forme específicamente ingenieros en la rama aeronáutica. “El desafío que en muy pocos años ha adquirido la aviación y las crecientes aplicaciones que cada día consigna en su haber esta nueva modalidad del saber humano, reclaman para su técnica una especialidad de ingeniería que completando los estudios fundamentales comunes a todas las carreras de ingenieros, de a los que su vocación lleve por este camino el dominio más completo posible de la aerodinámica y de todas aquellas ciencias constructivas que con la navegación aérea se relacionan”.
En la Escuela Superior Aerotécnica se “adquirirán los conocimientos teóricos y prácticos de especialización necesarios para capacitar en la dirección técnica de todos aquellos servicios públicos o industriales, del Estado o entidades particulares que con la construcción y la navegación aeronáutica o de inspección de su material tengan relación".
La inauguración oficial de la ESA no se produjo hasta el 4 de febrero de 1930 y comenzó su actividad docente en el aeródromo de Cuatro Vientos, teniendo como primer director a Emilio Herrera Linares.
De 1939 a 1948, la ESA se transformó en Academia Militar de Ingenieros Aeronáuticos (AMIA), dependiente del entonces Ministerio del Aire, para después recuperar su carácter civil aunque bajo un nuevo nombre, Escuela Especial de Ingenieros Aeronáuticos.
En 1954 se le asigna su ubicación actual en Ciudad Universitaria, aunque no se impartirán las clases en este edificio hasta el curso 1961/1962. La Ley de Ordenación de Enseñanzas Técnicas de 20 de julio de 1957 le otorga una nueva denominación como Escuela Técnica Superior de Ingenieros Aeronáuticos (ETSIA). Finalmente, en 1971 se adscribirá a la Universidad Politécnica de Madrid.
Paralelamente y atendiendo a las necesidades de abastecimiento del mercado de trabajo en las compañías aéreas y centros de mantenimiento de la aviación civil, se integra en la ya nombrada Academia Militar de Ingenieros Aeronáuticos, la Escuela de Ayudantes de Ingenieros Aeronáuticos.En 1957, con la promulgación de la Ley de Ordenación de las Enseñanzas Técnicas, esta Escuela de Ayudantes se transforma en Escuela Técnica de Peritos Aeronáuticos. En 1964, mediante la Ley de Reordenación de Enseñanzas Técnicas se establece la denominación de Ingeniero Técnico Aeronáutico y la Escuela cambia de nuevo su nombre al de Escuela de Ingeniería Técnica Aeronáutica, tomando su nombre definitivo en 1970 como Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Aeronáutica (EUITA) y adscribiéndose en 1972 en la recién creada Universidad Politécnica de Madrid.
El 19 de diciembre de 2007 se celebraba una histórica Junta de Escuela conjunta entre la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Aeronáuticos (ETSIA) y la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Aeronáutica (EUITA) en la que se acordaría la fusión de ambos centros para la creación de la actual Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE) y la impartición del nuevo título de Grado en Ingeniería Aeroespacial, adaptado al Espacio Europeo de Educación Superior. Dos Escuelas que han caminado siempre en paralelo, lo harán juntas a partir de este momento aunando esfuerzos y aprovechando la experiencia acumulada por ambas en todos esos años de historia.
La extinción de ETSIA y EUITA se hizo efectiva el 15 de marzo de 2019 al publicarse en el BOCM la resolución para su supresión a solicitud de la Universidad Politécnica de Madrid, de conformidad con los acuerdos adoptados por el Consejo Social y Consejo de Gobierno de la Universidad.
En estos 90 años de historia se han formado en nuestras aulas cerca de 7000 ingenieros técnicos aeronáuticos y más de 8000 ingenieros aeronáuticos.