Procedentes de universidades y centros de investigación de Australia, Estados Unidos, Canadá, Japón, China, Turquía, Suecia, Reino Unido, Portugal, Francia, Alemania, Italia, Suiza y España, han llegado a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) más de 60 investigadores con un nexo común: la turbulencia.
Acuden a la llamada del catedrático emérito de la ETSIAE-UPM Javier Jiménez Sendín, una autoridad reconocida a nivel mundial en este campo, para compartir experiencias y aunar esfuerzos en el conocimiento de la turbulencia. Este encuentro se materializa en el denominado Madrid Turbulence Workshop, que alcanza su quinta edición y que no para de crecer. Durante todo el mes de junio los investigadores trabajan en común, explican al resto los avances realizados en su ámbito concreto de estudio e intercambian opiniones e inquietudes.
Esta peculiar reunión científica nacía hace 10 años con apenas una treintena de investigadores y una periodicidad bienal y solo dejó de celebrarse en 2021, a causa de la pandemia de la covid19. Cada edición suma más investigadores que la anterior y los asistentes así lo explican: “No he faltado a ninguna edición, porque este workshop es una actividad única, ya que permite interactuar a colegas de la esfera internacional de forma continuada durante todo un mes. Aquí da tiempo a reflexionar las cosas y discutirlas al día siguiente. Ese intercambio de ideas intenso y continuado hace posible grandes avances en esta disciplina que de otra forma podrían tardar años”, afirma Ricardo García-Mayoral, procedente de Cambridge University.
“Empecé a asistir como estudiante allá por 2017 y he acudido a tres ediciones. Es emocionante interactuar con todas las personas que están avanzando en este campo y ver cómo las nuevas ideas surgen y evolucionan”, sostiene Jane H. Bae, investigadora del California Institute of Technology (Caltech).
Otra de las ventajas que encuentran los asistentes es el acceso a la base de datos de flujos turbulentos de la UPM. “Además de obtener información actualizada y compartir e intercambiar con otros colegas, puedo utilizar la gran base de datos de la UPM que nos permite ahorrar muchos recursos, porque el cálculo de un caso de flujo turbulento suele ser muy costoso y requiere mucho tiempo”, expone Yitong Fan, que asiste por segunda vez desde Shangai Jiao Tong University,
Causa y efecto en turbulencia
Fifth Madrid Turbulence Workshop está ligado al proyecto de investigación CausT (“Monte-Carlo Determination of Causation in Turbulence”), liderado por el profesor Jiménez Sendín y uno de los 11 proyectos españoles seleccionados en la convocatoria Advanced Grants 2020 del Consejo Europeo de Investigación (CEI), una convocatoria que financia trabajos de investigadores senior de élite y que ha valorado positivamente la trayectoria del investigador de la UPM ya en tres ocasiones.
El proyecto CausT se centra en la causalidad de la turbulencia. Trata de averiguar si la potencia cada vez mayor de los ordenadores puede aprovecharse para desentrañar la dinámica causal de la turbulencia. “Tener ordenadores cada vez más rápidos permite probar muchas hipótesis arbitrarias en busca de la que responde adecuadamente. En algunas pruebas realizadas, sobre un sistema sencillo, el ordenador acabó sugiriendo la causa que ya conocíamos, pero en otros casos sugirió que la causa más probable podría ser una nueva, una en la que nadie había pensado. Esto nos permite afrontar uno de los peligros clásicos de la investigación, que es ver sólo lo que pensamos que vamos a observar”, explica Jiménez Sendín.
Por eso, la premisa inicial de Madrid Turbulence Workshop es: “Suponga que tiene un ordenador infinitamente rápido, capaz de responder inmediatamente a cualquier pregunta: ¿qué preguntas le haría?, ¿ayudarían con la física de las turbulencias?, ¿tienen sentido los conceptos de causa y efecto si conoces las ecuaciones?, ¿podría ayudar la inteligencia artificial?”.
Si en ediciones anteriores se han centrado en entender mejor la turbulencia, en aprender cómo funciona el flujo, ahora el foco se pone en la metodología, en averiguar la diferencia entre causa y efecto en turbulencia. “Creo que en esta nueva edición la amplitud de los temas ha aumentado. La causalidad es interesante para varios tipos de flujo y eso se nota en la mayor diversidad de los proyectos”, reconoce Jane.
En cualquier caso, el objetivo final se mantiene inalterable, aprendizaje común en un ambiente propicio para ello. “Me llevaré cosas interesantes tras mi paso por este workshop. Es un ambiente muy estimulante intelectualmente. Y para los investigadores jóvenes, una oportunidad excepcional para conocer e intercambiar ideas con los grandes expertos en esta materia”, asegura Ricardo. Por su parte, Yitong espera “recibir sugerencias y comentarios sobre su trabajo para así poder reflexionar y hacerlo mejor en el futuro”.