En pleno siglo XXI, no pueden repetirse episodios que históricamente ocurrieron en el pasado, y concretamente en la misma ciudad de Kiev en el año 1941. La posterior Declaración Universal de los Derechos Humanos, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, no es compatible con la reedición de situaciones como aquella, porque es el referente para las relaciones entre las personas, los pueblos y sus gobernantes, a la vez que para el Derecho Internacional que no puede ser conculcado.
En una época como la actual, en la que, dando pasos siempre hacia adelante, la Organización de las Naciones Unidas ha proclamado en el año 2015 los Objetivos de Desarrollo Sostenible como una evolución de aquella Declaración en forma de una llamada universal a la acción para poner fin a la pobreza en el contexto global de la Humanidad, para proteger el planeta y para garantizar que en el año 2030 todas las personas disfruten de paz y prosperidad, no tienen cabida acciones que vayan en sentido contrario a estos objetivos. El progreso de la Humanidad basado en la Ciencia y la Innovación al servicio del bienestar de las personas ha de ser objetivo prioritario a conseguir, lo que es totalmente incompatible con acciones que nos retrotraigan a tiempos que deberían estar plenamente pasados y superados.
El Consejo de Gobierno de la UPM estará alerta ante cualquier acción promovida o medida a adoptar en materia de educación superior y colaboración universitaria por el Gobierno de España, la CRUE y la Comisión Europea, con objeto de tomar decisiones con la rapidez que se requiera. Asimismo, velará por los derechos de sus estudiantes, personal, investigadores y profesorado, en especial de quienes estén desplazados o con actividad en las zonas afectadas.