SESAR se encarga de coordinar y concentrar todas las actividades de investigación y desarrollo de la Unión Europea en el ámbito de la gestión del tráfico aéreo (ATM, de sus siglas en inglés). Como pilar tecnológico del proyecto de Cielo Único Europeo define, desarrolla y despliega lo necesario para aumentar el rendimiento de la gestión del tráfico aéreo y construir el sistema de transporte aéreo inteligente de Europa. Actualmente, más de 3000 expertos están involucrados en SESAR configurando la nueva generación de gestión de tráfico aéreo.
Precisamente, en esa mejora de la gestión del tráfico aéreo y en conseguir una aviación más eficiente y menos contaminante se enmarca la tesis de Javier Alberto Pérez Castán, ingeniero técnico aeronáutico e ingeniero aeronáutico y doctor por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y actualmente, profesor ayudante doctor en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE) y que le ha valido quedar en segunda posición en el premio SESAR Young Scientist Award 2019.
“Impact of continuous climb operations in a high traffic density TMA”, como se titula su tesis, pone el foco en las denominadas operaciones de ascenso continuo (CCO). Estas operaciones son procedimientos de vuelo que permiten que cada aeronave realice el ascenso de la manera más eficiente, teniendo un gran impacto ambiental en el entorno aeroportuario, puesto que permiten reducir el consumo de combustible y la emisión de contaminantes. Hoy en día, los controladores aéreos tienen que restringir el ascenso y el descenso de las aeronaves parar garantizar que el tráfico aéreo es seguro, por lo que en grandes aeropuertos donde la densidad del tráfico aéreo es muy alta, esto supone un inconveniente debido al elevado número de interacciones entre el controlador aéreo y las aeronaves, lo que imposibilita la consecución de trayectorias óptimas.
Esta distinción, otorgada por SESAR reconoce a jóvenes investigadores que han realizado notables aportaciones en el campo de la gestión del tránsito aéreo. Las innovadoras aportaciones de la tesis de Javier Pérez le han hecho merecedor de la segunda posición: “He desarrollado una nueva metodología para analizar la integración de las CCO, aplicado al aeropuerto de Palma de Mallorca. Los principales pilares han sido la definición de unas nuevas mínimas de separación basadas en tiempo para despegues consecutivos, el desarrollo de un modelo de riesgo para determinar la probabilidad de conflictos entre aeronaves y la cuantificación de la reducción en la capacidad teórica por la operación de CCO”.
El premio como mejor investigador joven europeo en ATM ha recaído en Yunzi Sun, de la Universidad TU Delft y el tercer lugar ha sido para Leonid Sedov, de Linköping University.
El jurado, constituido por expertos de SESAR Joint Undertaking y expertos independientes en el ámbito ATM y la aviación, ha seguido los siguientes criterios a la hora de evaluar las tesis: relevancia para el área de investigación en ATM y aviación; nivel de innovación alcanzado, profundidad y desarrollo más allá del estado del arte; excelencia científica y solidez del enfoque; impacto y relevancia de las publicaciones; relación del solicitante con intercambios europeos durante la investigación; estructura, claridad y adecuación del documento de tesis.
Cabe mencionar que la tesis de Javier obtuvo como calificación un 10 sobresaliente con mención internacional en su defensa en la UPM para la obtención del título de doctorado. Además, la realización de la tesis ha conllevado la publicación de cuatro artículos de investigación en revistas indexadas, varios congresos, y una estancia predoctoral en la facultad aeroespacial de la universidad TU Delft.
Formación 100% UPM
Javier Alberto Pérez Castán es actualmente profesor ayudante doctor en la ETSIAE. Toda su formación va ligada a la Universidad Politécnica de Madrid. Finalizó los estudios de ingeniero técnico aeronáutico en 2010 con el mejor expediente de la especialidad de aeropuertos y transporte aéreo. Continuó estudios de ingeniero aeronáutico, título que obtuvo en 2013 y que completó con el Máster universitario en Ingeniería Aeroespacial en 2014, para finalmente doctorarse en ingeniería aeroespacial en 2018. Además, pertenece al Grupo de Investigación en Navegación Aérea (GINA-UPM).
“La formación que yo he recibido en la UPM es técnicamente muy buena. Particularmente, para mí fue importante realizar la ingeniería técnica porque fueron unos estudios muy aplicados y especializados, permitiéndome encontrar el ámbito profesional en el que quería desarrollar mi carrera de investigación”, reconoce.
Ahora, desde la tarima del profesor, observa la evolución que está viviendo la Escuela. “La ETSIAE ha cambiado mucho desde que yo comencé mis estudios en 2007. No ha perdido los principales pilares sobre los que se ha sustentado, pero sí que está en un proceso de evolución para conseguir ofrecer la mejor formación aeronáutica posible. Aunque toda la escuela hace un excelente trabajo, las especialidades de navegación y aeropuertos proporcionan una formación única en España a los alumnos de la ETSIAE. Además, las oportunidades laborales de este sector son muy atractivas puesto que se está avanzando hacia una integración europea conjunta, que hace de este sector uno de los más prometedores en investigación, desarrollo profesional y personal”.